La actividad que haremos será en Discord mediante un chat general en el que iniciaremos una partida de Gartic Phone.
Los jugadores deben pensar en una frase, cualquiera que sea, y escribirla en la caja de texto correspondiente. Después, las frases se reparten entre todos los jugadores de forma aleatoria, y cada uno debe dibujar aquello que le ha tocado.
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ResponderEliminar"En un lejano y misterioso bosque, rodeado de altos árboles y susurros del viento, se encontraba un pequeño y encantador pueblo. Sus casas de colores vivos y tejados rojizos creaban un paisaje pintoresco que parecía sacado de un cuento de hadas.
ResponderEliminarEn el centro del pueblo se alzaba majestuosa una imponente iglesia de piedra, cuyas campanas resonaban en cada amanecer y atardecer, anunciando la llegada de un nuevo día o el final de otro. Los habitantes del pueblo, de espíritu amable y corazones cálidos, se dedicaban a sus tareas diarias, desde el panadero que amasaba el pan más delicioso hasta el artesano que creaba hermosas obras de arte.
Sin embargo, detrás de la aparente tranquilidad, el pueblo escondía un antiguo secreto. Se decía que en lo profundo del bosque, en una cueva escondida, yacía un tesoro perdido desde hace siglos. Muchos aventureros valientes habían intentado encontrarlo, pero ninguno había regresado con éxito.
Un día, llegó al pueblo un joven inquieto llamado Pedro. Con sus ojos brillantes y su espíritu indomable, Pedro decidió emprender la búsqueda del tesoro perdido. Se adentró en el bosque, equipado con un mapa antiguo y una determinación inquebrantable.
A medida que avanzaba por el espeso follaje, Pedro se encontró con desafíos y obstáculos que pondrían a prueba su valentía. Pasó por ríos tumultuosos y montañas escarpadas, superando sus propios miedos y dudas. En su camino, conoció a personajes peculiares y fascinantes, desde un sabio ermitaño que le dio consejos sabios hasta una ninfa del bosque que lo guió a través de un laberinto de encantamientos.
Después de meses de búsqueda incansable, Pedro llegó a la cueva misteriosa. Con el corazón latiendo con fuerza, entró cautelosamente y se encontró con un espectáculo deslumbrante. El tesoro perdido brillaba con una luz dorada, una colección de joyas y artefactos antiguos que parecían contar historias olvidadas.
Pero lo que Pedro descubrió en ese momento fue mucho más valioso que cualquier tesoro material. Fue el conocimiento y la sabiduría transmitida por generaciones pasadas, la comprensión de que el verdadero tesoro estaba en el viaje mismo, en las lecciones aprendidas y en las conexiones humanas que había forjado.
Regresó al pueblo como un hombre transformado, compartiendo sus experiencias y enseñanzas con los demás. El pueblo celebró su valentía y lo honró como un héroe local. A partir de ese día, el pueblo nunca volvió a ser el mismo, pues todos los habitantes se inspiraron en el coraje y la determinación de Pedro para emprender sus propias aventuras y descubrir sus propios tesoros ocultos.
Y así, el pequeño pueblo en el bosque siguió lleno de vida y magia, mientras las historias del tesoro perdido y de Pedro el aventurero se transmitían de generación en generación, recordándonos que a veces el verdadero tesoro está más allá de lo material, en los caminos que recorremos y en las experiencias que nos hacen crecer".